lunes, 28 de enero de 2019


Hola este trabajo trata sobre el cine mudo y su relación con la música. Además hablaremos de la primera película sonora. 
Cine mudo y su música
El cine mudo es aquel que no cuenta con sonido sincronizado y consiste únicamente en imágenes, a veces acompañadas por música en directo. La calidad de estas películas, y sobre todo las de los años 1920, era extremadamente alta.
En ocasiones se añadían subtítulos o carteles para aclarar la situación a los espectadores o para mostrar conversaciones.
Se caracteriza por no haber sonido directo, debido a que no se había avanzado técnicamente en ello. Existe una gran polémica con dicho género ya que no hay sonido directo, sin embargo existe música; es musical, pero a la vez se considera mudo.
Especialmente las películas eran acompañadas por pianistas en directo. Las salas más modestas contaban con un fonógrafo, y en algunos casos incluso disponían de una orquesta sinfónica o un coro, situados tras la pantalla. El órgano de teatro estaba especialmente diseñado para llenar un espacio entre un pianista y una orquesta. Los órganos del teatro tenían una amplia gama de efectos especiales. El órgano Rudolph Wurlitzer Company podía simular sonidos de orquesta, entre otros.
Esta música era improvisada, aunque los intérpretes también recurrían a partituras de música clásica o propias del repertorio teatral. Esto se hizo para procurar que este nuevo arte fuera desde sus comienzos bien aceptado por las clases altas y aristocráticas que escuchaban aquella música. Dado el éxito de el cine como nueva forma de entretenimiento estas distintas melodías fueron almacenándose en catálogos, conformado la llamada música de photoplay; eran los propios músicos quienes enviaban las partituras que debían acompañar a cada film. Todo esto fue habitual hasta la llegada de las composiciones originales para películas, siendo la primera de ellas la que realizó Joseph Carl Breil para El nacimiento de una nación, de Griffith. Esto suponía una gran tasa de empleo para los músicos.
La música en el cine mudo se utiliza porque hace énfasis en los sentimientos o darte información que no aparece en la escena. En muchas ocasiones también era utilizada para tapar el ruido del proyector.
Quien decidía donde usar cada partitura era el pianista o el director y en el mejor de los casos el pianista podía visionar la película para tener una mejor idea de dónde y cómo realizarlas.
Se solían utilizar ritmos rápidos para persecuciones, sonidos graves en momentos misteriosos y melodías románticas para escena



Unos de los grandes actores del cine mudo fue un actor, humorista, compositor, productor, guionista, director, escritor y editor inglés. Adquirió gran popularidad en el cine mudo gracias a las múltiples películas que realizó con su personaje Charlot. A partir de entonces, es ampliamente considerado un símbolo del humorismo y del cine mudo. 
                                                    Charles Chaplin
Comienzos del cine sonoro respecto a la música
"Sin música no habría habido una industria cinematográfica en absoluto".


Existen varias teorías que explican el uso de la música en los orígenes del cine:
Según Kurt London, la música empezó a usarse para disimular el ruido del proyector. Por lo tanto se incorporaba el piano, órgano, orquesta u otros grupos para remediar el constante ruido del mecanismo. “Instintivamente los propietarios de las salas de cine recurrieron a la música y esa era la solución correcta, usar un sonido agradable para neutralizar otro menos agradable".
Otra teoría dice que la música sirvió para hacer más agradable la experiencia de ver imágenes en blanco y negro sin ningún tipo de sonido.
También se pensó en música de forma que hiciera creer al espectador que forma parte de un colectivo, evitando su aislamiento y facilitando su implicación en la escena.
Además, existen muchos ejemplos a los que se suele aludir que explican la esencial relación entre música y las numerosas representaciones de dramas o ritos religiosos. Desde Grecia, pasando por los dramas litúrgicos de la Edad Media, ópera y melodramas de los siglos xix y xx.
Estas razones de la relación entre música y cine, ya sean de tipo artístico, técnico o práctico, demuestran que la música es un elemento indispensable del acontecimiento cinematográfico.
Primera película sonora
Fue el estreno de El Cantor del Jazz, con sus revolucionarias secuencias habladas, el que marcó el comienzo de las películas con diálogos que todo el mundo quería escuchar.
La banda sonora de El Cantor del Jazz se grabó en el primer estudio de sonido del mundo: una enorme sala de 23 x 30 m, con paredes y suelos insonorizados y puertas forradas de fieltro. El sonido se grababa en directo en discos de baquelita como los de los gramófonos. Desde una cabina insonorizada de frente acristalado, situada a 5 m de altura en un lateral de la sala, un operador iba regulando el tono y el volumen de la grabación. Este sistema se denominaba Vitaphone o sonido en disco. Copias de esos discos se escuchaban en las salas de proyección como acompañamiento de las películas. De la habilidad del operador, que accionaba un amplificador conectado a dos altavoces situados a ambos lados de la pantalla, dependía que la sincronización de la imagen y el sonido fuera adecuada.
Los primeros diálogos de las películas sonoras eran improvisaciones  que hacían los actores para meterse en el papel. 
El Cantor del Jazz se anunció como el primer largometraje hablado y cantado del principio al fin. Aunque esa frase era una exageración, la película obtuvo un enorme éxito de público en el mundo entero.
Prueba de sonido
La producción de un filme sonoro requería técnicas diferentes de las del cine mudo. Para el rodaje de El Cantor de Jazz, con Al Jolson como estrella, la orquesta se trasladó al estudio, de manera que actores y músicos se vieran y oyeran en directo. Después de ensayar una escena, se hacía una prueba de sonido, sin que las cámaras entraran en acción. Del techo colgaban micrófonos, marcados con una letra, H o M, adecuados para las voces masculinas o femeninas. Los focos se desviaban para no dar calor a los actores. Concluida la grabación, se hacían los necesarios ajustes de sonido en el disco. Una vez garantizada la calidad del sonido, se procedía a rodar la escena completa, con imagen y sonido.